Con la vuelta al
motor V6 Turbo de la próxima temporada de Fórmula 1, los más nostálgicos no
podemos dejar de recordar la década de los antiguos motores turboalimentados de
finales de los 80. El cambio respecto a los V6 que se estrenaran en 2014, será
muy grande, pero poco tienen que ver con los de la época de Senna y Prost. Las
nuevas tecnologías los hacen más fiables, menos consumo de combustible y aprovechar
mejor las inercias para el componente del ERS.
Si mirásemos dos décadas
atrás en el tiempo, seguro que veríamos como la magnitud y expansión del “Gran
Circo”, como se conoce al mayor negocio de Bernie Ecclestone, ha traspasado los
límites que incluso su propio dueño esperaba. Dicha repercusión ha conseguido
que la Fórmula 1 sea cada vez más, ahora sí, un autentico circo. Cada temporada
terminada se sacan conclusiones, se cambian y aprueban leyes para que la actuación
de la pista central tenga el mayor número de protagonistas.
Cada vez son más los
intereses y el dinero que hay en juego, un dinero que es lo único que realmente
parece importarle a Ecclestone. Se está perdiendo la ética de este maravilloso
deporte, siempre ha habido política dentro de la F1, pero la suma del dinero
recaudado por pasear la F1 por todo el mundo es una trampa. Podemos estar
perdiendo unas bonitas luchas entre los mejores pilotos de la parrilla,
simplemente por coaccionar al proveedor de neumáticos o tomar decisiones contra
un equipo del que te echaron a patadas, se puede romper esa magia tan especial
de la Fórmula 1. La manipulación esta a la orden del día y las consecuencias
pueden ser nefastas.
No es que esté en
contra de las nuevas tecnologías, al contrario, todo lo que sea ganar en
seguridad y espectáculo bienvenido sea. Los aficionados que han podido vivir décadas
pasadas con los que a menudo hablo, lo entienden mejor, se está perdiendo el espíritu
del automovilismo que había por el paddock.
@pelut66
Excelente artículo. Comparto tu punto de vista. "Mi reino por una F1 como la de antaño", donde los pilotos eran grandes y genuinos deportistas; sin tanto glamour o aspavientos. Saludos y felicidades por tremendas reflexiones.
ResponderEliminarMuchas gracias Patricia por el comentario, me alegro que coincidamos.
ResponderEliminarSaludos!!