domingo, 16 de marzo de 2014

Poco ruido y muchas nueces.

Después de la carrera de que ha inaugurado la temporada 2014, uno piensa en si esta es la Fórmula 1 del futuro, la que nos espera. Evidentemente a más de uno le puede gustar el nuevo formato, pero estoy más que convencido de que la mayoría discrepa. En redes sociales, web especializadas, en todos los sitios el porcentaje de la afición que no les gusta lo que ven es muy alto.  

Entiendo que es la primera carrera y que se mejorará la fiabilidad y las prestaciones, pero aún así sigo con un buen pataleo por lo visto hasta el momento. Se pretende que sean fiables, rápidos, que no contaminen, económicos y todo ello sin apenas entrenar. Con un coste elevado para desarrollar un nuevo motor, cuando clamamos al cielo poder volver a la antigua motorización. El espectáculo de la primera carrera con respecto al motor ha sido cuanto menos ridículo, los equipos animando a los pilotos a no forzar sus monoplazas y que aguanten hasta el final de la carrera sin exprimir un motor que la FIA no ha dejado desarrollar en pista. Dedicando la mayor parte de la carrera a pasar vueltas uno detrás de otro, convirtiendo la carrera en un “tío vivo” de millones de euros.

La curva de la telemetría de la vida de la Fórmula 1 no asciende, desciende. Le están robando los valores por los que tantos hemos hecho lo que hiciese falta por ver un Gran Premio de la categoría reina, ya sea en la televisión o en un circuito. Una categoría reina que se va quedando en princesa, y que su máximo atrayente que era el rugido del V10 se va quedando en un sonido ridículo para el estatus de la Fórmula 1. Atrás queda la vibración de la ropa al pasar un monoplaza, el no poder entender al de al lado, el sentimiento de un bólido de carreras…

Solo espero que esta situación cambie y que se nos hiciese un poquito de caso, que atiendan a nuestras necesidades. Pero sabemos bien que nuestras necesidades no son las de los mandatarios, que solo sonríen si al pasar el cepillo éste se llena de dinero. Muchos dirán que ya nos acostumbraremos a la actualidad y quizás tengan razón, pero el cambio ha sido demasiado duro.

Dentro de poco estaremos mirando hacía Sepang, mientras tanto pasaremos el tiempo leyendo a buenos amigos y compartiendo esta pasión. Esperemos que se nos vaya rápido el enfado con la F1 de hoy.


@pelut66 

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