A por el canguro de oro.

A poco menos de una semana  volverá a temblar el asfalto de Melbourne,  por su circuito semiurbano se disputará el primer Gran Premio de Fórmula 1 de la temporada. Parece que la pasada edición terminó hace mucho tiempo, aunque demasiado para los auténticos foráneos. Pues bien,  los comentarios se disparan, las noticias vuelan, los rumores y las apuestas por la victoria empiezan a poner en marcha el mayor espectáculo del automovilismo, por fin vuelve la Fórmula 1.  

Todas las miradas se dirigen a Albert Park, un circuito que por sus características de ser semiurbano es complicado el adelantamiento. Los inventos de la organización para un mayor número de adelantamientos contrarrestan a la estrechez en diversos puntos del trazado australiano.  Una buena combinación de frenadas fuertes seguidas de curvas rápidas con los retrovisores bien ajustados para cuidar los ataques de los rivales, será importante no salir de la trazada para obtener una buena tracción que te permita atacar o defender una posición en la siguiente curva.

Esta vez toca madrugar, pero la recompensa bien lo merece. Empieza el mundial de Fórmula 1 con cinco pilotos dispuestos a quitarle la corona al alemán Sebastian Vettel. A los  Button, Alonso, Webber, Kimi y Hamilton, en algún gran premio según las propiedades de la pista junto a la de los monoplazas, podremos ver alguna sorpresa como las del pasado campeonato con las victorias de Rosberg en China y Maldonado en Montmeló. A todos ellos quisiera sumarle a Romain Grosjean, el piloto francés a demostrado ser muy rápido pero demasiado impulsivo, con la experiencia seguro que este año pensará un poco sus acciones y podrá llegar a lo alto del cajón.

Con el primer apagado del semáforo de salida, se dará rienda suelta a miles de caballos comprimidos en 22 motores que tratarán de rugir lo más alto posible, mientras que millones de ojos aguardarán llorosos hasta el siguiente pestañeo para no perder detalle de la televisión. Muchas expectativas hay puestas en el arranque del campeonato. y es que el ansia de ver rodar a estos 22 elegidos en ocasiones nos desborda. Como dice un amigo: “es más fácil llegar a ser astronauta que piloto de Fórmula 1”. 

 @pelut66