Una Fórmula 1 manipulada.

La Fórmula 1 sigue por su gira Europea con todos los líos que conlleva este campeonato tan igualado. Un campeonato adulterado del que se han escrito muchas hojas de periódicos con las consecuencias de manipular el campeonato en la búsqueda del espectáculo. Las consecuencias de querer aumentar el espectáculo de las carreras son del agrado para muchos aficionados.

Desde la introducción de los sistemas de DRS y KERS, la FIA busca con la aportación de los neumáticos Pirelli, un coctel para hacer de las carreras una autentica incógnita. La marca italiana ha realizado un gran trabajo, las características que la FIA demandaba han sido perfectamente llevadas a cabo por Pirelli. Tanto cambio está llevando de cabeza a más de una escudería, los austriacos de Red Bull y los alemanes de Mercedes no consiguen que la degradación de sus neumáticos sea la adecuada. Por el otro lado, Lotus y Ferrari se muestran competitivos con este compuesto más blando.

Las carreras de hoy en día están cargadas de emoción y hasta la bandera a cuadros, la incertidumbre de ver la composición del podio final es una autentica gozada para los aficionados. Quizás hay un pero, no parece que hayan dejado espacio a los “puristas”. Los aficionados de antaño amantes de la pura mecánica y del buen hacer de los pilotos, entusiastas de la Fórmula 1 que ven devaluado su deporte preferido, donde la balanza de la política gana a la del deporte. Soy de los que piensan que el factor que debe decidir el ganador de un GP debe ser el piloto, y no los neumáticos. A día de hoy el binomio piloto-monoplaza que mejor conserve la degradación de sus neumáticos es claro favorito para ganar la carrera. Este motivo priva a los pilotos de poder ejercer la conducción que ellos quisieran, vemos pilotos tan rápidos como Lewis Hamilton sufrir para pelear por una plaza que le otorgue pocos puntos, cuando su sitio debe estar en el podio. Se echa de menos una clavada de frenos en la apurada de frenada, al realizar un adelantamiento ya sea por el interior o exterior. Los pilotos no arriesgan semejante maniobra sabiendo que un plano en una rueda significa la vuelta al box para cambiar el juego de ruedas.

Con las nuevas medidas adoptadas no podemos ver y disfrutar del potencial real del coche, el piloto y así poder disfrutar de un campeonato libre para que todos los equipos puedan luchar con sus armas.  De esta manera el piloto que conquiste el titulo de campeón habrá sido el que mejor haya entendido y administrado los neumáticos, en lugar de ser campeón el piloto más rápido de todos. Con tanto lio con los neumáticos, los pilotos optan por dejar pasar vueltas mientras esperan a un buen rebufo ayudado por el DRS para adelantar. Otra opción es esperar a que el coche que está delante entre en el box y aprovechar para rodar con aire limpio, buscando hacer el adelantamiento en el box. Bajo mi punto de vista y gusto, dichas acciones aumentan la incertidumbre de como acabará la carrera, pero no la emoción y espectacularidad de los adelantamientos en la entrada de la curva, donde el buen aficionado disfruta.

@pelut66