lunes, 25 de marzo de 2013

Un descafeinado, por favor.


Después del gran estreno de la Fórmula 1 en Australia, el siguiente turno le llega a Malasia. El circuito de Sepang es sin duda el más exigente con los pilotos y sus mecánicas, su situación en el trópico exige lo mejor de cada uno por su alta humedad, calor, deshidratación y técnica del trazado malayo.

El viernes hubo un primer contacto con la pista donde todo parecía estar muy apretado en Webber y Raikkonen, que les separaba 68 milésimas en sus vueltas rápidas. Las nuevas Pirelli eran probadas por primera vez en un asfalto y con unas  condiciones climatologiítas que serían duras. Todos los equipos mejoraron sus tiempos con respecto al año pasado, Webber termino la sesión parando el crono en 1 segundo menos, a excepción de Button que este año su tiempo fue más lento que en 2012. McLaren sigue sin encontrar su rumbo y los de arriba se van distanciando cada vez más. En los L2 y L3 seguían dominando los equipos de Lotus y Red Bull, incluso con la aparición de la lluvia. Ferrari y Mercedes parecían estar jugando a esconder sus cartas, sin dar muestra del potencial real del monoplaza.

En la clasificación se han vivido momentos intensos, en la Q1 los dos Red Bull salían a pocos minutos del final jugándose pasar a la Q2 a un par de vueltas. Cualquier imprevisto ya fuese una bandera roja o una lluvia inesperada, hubiese supuesto la eliminación de la Q1. La Q2 estuvo condicionada por el aviso a los pilotos de que en poco tiempo vendría la lluvia, así que había que intentar hacer el tiempo lo más rápido posible. La Q3 fue toda pasada por agua, Vettel consiguió parar el crono antes que nadie y Felipe Massa estaba en primera línea, posición que no conseguía desde el GP de Bahréin 2010. Alonso estaba en tercera posición, así que Ferrari tenía sus monoplazas bien colocados de cara al domingo para intentar acosar al coche austriaco en la salida. La primera sanción de la temporada en forma de castigo ha sido para Kimi Raikkonen, por molestar a Nico Rosberg en su vuelta rápida de la Q3. De esta manera Kimi pasaba de la séptima a la décima posición de la parrilla.

Con la pista mojada y el apagón de las cinco luces rojas del semáforo central de la pista del circuito malayo, se dio la salida de los monoplazas. Alonso adelanto a su compañero de equipo colocándose detrás de Vettel, sobrado de ganas y optimismo en la segunda curva tocó la parte posterior del coche del alemán, descolgándose la bigotera de su coche. A duras penas completó una vuelta y en plena recta de meta el alerón delantero acabó de romperse, gracias al drag que sufre el coche en velocidades altas no pudo aguantar la presión, desprendiéndose debajo del monoplaza. La intención de Ferrari era intentar aguantar con el morro así, ya que sabían que dejaría de llover y al cambiar las ruedas por los slicks le cambiarían el alerón. Grave error del equipo de Maranello pensar que podría aguantar las vueltas sin poder verificar el estado de la bigotera. Con el abandono del piloto español la carrera quedaba un tanto descafeinada.

Tras una gran salida de Webber, el australiano pasó a liderar la carrera, mientras que por detrás los coches de Mercedes se apuntaban a la fiesta siguiendo muy de cerca de los de Red Bull. Sin la aparición de más lluvia y los adelantamientos entre los cuatro primeros, a la carrera le ha faltado algún aliciente más. En la mayoría de vueltas se han limitado a rodar solos sin la posible variación de otro coche con una estrategia diferente, la cual pudiese mantener en vilo la emoción hasta el final. Lo más interesante ha sido el adelantamiento de Vettel a Webber haciendo caso omiso a las órdenes del equipo, sin respetar al compañero y en un acto de egoísmo. Ross Brown también ha optado por las órdenes de equipo al no permitir que Rosberg intentase el adelantamiento a su compañero Lewis Hamilton, terminando el inglés en tercera posición. De los Lotus se esperaba un poco más, ya que su resultado final se aleja a lo que habían demostrado en la anterior carrera y en los entrenamientos del viernes.

Un dato destacable son las buenas actuaciones del piloto francés Jules Bianchi, en la clasificación del sábado término a 1´2 segundos de su compañero de equipo y por delante de los dos Caterham. La anécdota de la carrera es la equivocación de Hamilton al parar en el box de McLaren para realizar el cambio de ruedas. Ahora toca descansar y analizar todo hasta la próxima carrera en Shangai dentro de tres semanas. 


 @pelut66



No hay comentarios:

Publicar un comentario