miércoles, 2 de octubre de 2013

Disfrutando por Motorland.


Se cumplieron todas las expectativas, he vivido junto a mis compañeros del circuito de Cheste un Gran Premio del Mundial de velocidad de Motociclismo en otro circuito. Concretamente en Motorland, Alcañiz. Compañeros buenos, responsables, amigos con la que comparto mi locura por la afición al motor. Y si de entre todos ellos tengo al lado uno de mi misma sangre, el círculo de confianza queda totalmente cerrado.

Tras tenerlo todo atado y comprobado, cargamos el maletero de ropa y comida. En los huecos restantes íbamos metiendo las risas e historietas que surgían para amenizar un viaje de 3h en coche. Al llegar al hostal en el que nos hospedábamos tuvimos la primera sorpresa. Sabíamos de antemano que dormía allí el equipo de KTM de Moto3, pero entrar por la puerta y ver a sus pilotos jugando al billar viendo entre ellos a Luis Salom, te alegraba el cansancio del viaje y de paso hablamos con él y nos hicimos las respectivas fotos.

Sonó el despertador muy temprano todos los días, 5:30 am. Con un poquito de sueño al que le iban ganando las ganas de ver y escuchar esos motores que veníamos persiguiendo, pronto nos subíamos al coche para llegar al circuito. Al menos podíamos ver el amanecer desde el puesto que estábamos, fotografiarlo y dar los buenos días a la familia y amigos de las redes sociales. Con todo preparado por si teníamos que intervenir nos dedicamos a disfrutar del día, viendo las mejores motos que uno puede deleitarse. Entre los descansos no falto la risa, imprescindible entre nosotros. Hubo tiempo para todo, descansar, comer y descubrir un trazado que nos gusto a todos mucho. Incluso hubo tiempo para que nos pasara por encima una tormenta que nos despertó con un trueno a las 4:00 am que nos hizo saltar a todos.

Al ser nuestra primera vez en este circuito decidimos ir al pueblo a ver qué fiesta se montaba por allí, siempre hemos vivido la de Cheste y claro, había que comprobar el ambiente de Alcañiz. Más o menos son fiestas parecidas, aunque noté un poco mejor distribuida la de Alcañiz. Al que le apetecía música y motos por un lado, por el otro, tiendas de merchandising junto a los bares y sus terrazas. Todo en perfecta armonía, el problema era para nosotros, el cansancio se iba notando  y pronto volvimos para dormir. 

El domingo siempre es el día más importante, son las carreras, lo que todo el mundo quiere ver. Pero fue el día que más a gusto lo pase, en las risas me refiero, por una tontería con el helicóptero que nos sobrevolaba salió otra, justo en la vuelta de inspección que realiza todas las mañanas la FIM. Pues teníamos los coches encima y aún seguíamos riendo, no podíamos parar de reír.

Vimos grandes carreras, nuestros pilotos se lo dejaron todo por correr ante su afición. No se guardaron nada y así salen los triunfos. Gran trabajo de los nuestros una vez más. Cuando acabamos el día y lo teníamos todo listo, no pudimos evitar la ocasión de pasear por el paddock en busca de los protagonistas del día. Como siempre pasa los más inaccesibles fueron los pilotos de HRC y Yamaha, mucha gente tras ellos y aparte no me gusta agobiarlos. Por el camino encontré a Redding, Cortese, Rabat, Torres y alguno más. Pero en especial pude charlar sobre unas cosas con Aleix Espargaró, es un gran piloto y me parece una buena persona, además que siempre te contesta con una sonrisa.


Tocaba volver a casa y dejar atrás unos días que han sido muy buenos. Cansados, pero con una sonrisa mientras conducía por el buen fin de semana que me han hecho pasar mis compañeros. Gracias a Vicente, Pablo, Paco y Aimar. Ahora toca esperar a noviembre para seguir en la misma dinámica y vivir el Gran Premio de Cheste, el de casa.

@pelut66

Fotos: @tabalervrg  Vicente Romaguera.









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